Me desespera esta vida irreal llena de amargura,
grito al vacío, llorando por ayuda;
miles de voces repiten el eco de mi angustia,
son voces ásperas que lloran antiguas batallas,
mientras yo busco la paz de mi mente
y la libertad de mi espíritu.
He recorrido montañas en mi universo interior,
intentando abstraer fractales confusos y etéreos;
buscando paisajes surreales pintados de luz,
pero, tormentas de sangre caen sobre mi corazón.
La oscuridad me cobija con su tul de hiel
y el atardecer me deja sabor a soledad.
Solo queda mi cuerpo vacío sin alma y sin aliento,
estoy cansada de esperar que se disipen las sombras;
estoy prisionera en una jaula infernal,
mientras los gusanos de la muerte
devoran feroces mis débiles alas.
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